Shhh!!

No estoy mandando a callar a nadie, tranquilos. Es el título de mi nueva historia: Shhh!!

La historia arranca con el 18 cumpleaños de Dustin (El chico del traje azul). Ese mismo día, por fin, se marcha del pueblo amish donde vive porque está hasta las pelotas del grave atraso tecnológico que hay en él y por el rechazo social que sufrió desde niño debido a su pasión por la ya mencionada tecnología. Esa pasión le fue inculcada por su tío, un afamado y millonario ingeniero aeronáutico que falleció el año anterior y que en su testamento especificó que Dustin era el único beneficiario de todos su bienes, incluida una mansión a las afueras de una ciudad en España para que pudiese vivir allí tranquilo. 

Todo parece indicar que Dustin por fin va a poder dedicarse por completo a la tecnología en laboratorio de la mansión cuando, al llegar allí, se encuentra con tres sorpresitas esperándole en ella:

Casey, una chica de 16 años, y Oliver y Hikari, de 11 años cada uno; tres huérfanos de distintas nacionalidades que estaban bajo la custodia legal del tío de Dustin hasta su fallecimiento, y que han estado viviendo allí hasta la llegada del tan querido sobrino de su protector. A Dustin no le hace ninguna gracia tener a tres escandalosos críos correteando a su alrededor, pero su tío dejó bien claro en el testamento que la única condición para poder vivir en la mansión era aceptar la tutela de los huérfanos, así que no le queda otro remedio que convivir con ellos. 

Su única esperanza es que la asistenta social que los visita cada semana decida llevárselos de ahí, pero ni por esas: Al final siempre se las apañan para quedarse.

Pero, ¿Por qué tanto empeño en vivir solo y apartado? Bueno, resulta que este joven alemán ha nacido con un don (Aunque él lo llama “maldición”): Posee una sensibilidad auditiva extremadamente alta. En otras palabras, tiene oído de perro: Lo que para ti o para mi puede ser el llanto de un bebé, para él es como si la criatura le chillase en la oreja... Con un megáfono. Así que ya os podéis imaginar el sufrimiento del pobre Dustin con estos tres “angelitos” a su lado, que tienen de silenciosos lo que él de simpático: NADA.

Y para colmo, parece ser que estos tres chavalines esconden mas de una sorpresa en sus mangas... ¿Que pasa con ellos? ¿Por qué son tan especiales? Pronto lo descubriréis en:

Shhh!!